La emergencia generada por el sismo del domingo 8 de junio en el oriente del departamento dejó un saldo de más de 350 viviendas afectadas, así como serios impactos en la seguridad alimentaria y la economía local de Paratebueno y Medina.

Frente a este panorama, la Gobernación activó una  respuesta centrada en el apoyo logístico y la reactivación productiva de las comunidades más afectadas.

Una de las primeras acciones visibles es la entrega de 8.120 litros de leche Marca Cundinamarca, equivalente a más de 1.000 paquetes alimentarios, que serán distribuidos prioritariamente a niños, niñas y adultos mayores en situación de vulnerabilidad y al PAE de la Provincia de Medina.

Esta donación es liderada por la Agencia de Comercialización del departamento, que ha dispuesto una flota de vehículos especializados para llevar insumos esenciales a los puntos más críticos.

Logística humanitaria con enfoque territorial

Para garantizar que los recursos lleguen de forma oportuna y segura, el gobierno departamental ha desplegado estibas y plataformas logísticas diseñadas para facilitar la descarga, almacenamiento y entrega de las ayudas en centros de acopio temporales y albergues.

Esto permitirá evitar cuellos de botella en la distribución, priorizar zonas rurales y asegurar que cada paquete llegue directamente a quien lo necesita.

“Este no es solo un acto de solidaridad, sino de eficiencia. Nuestra prioridad es que cada ayuda llegue rápido y bien organizada, sin improvisaciones”, explicaron desde la Agencia de Comercialización, entidad que articula la operación junto con la Unidad de Gestión del Riesgo y los gobiernos municipales.

Mientras se estabiliza la situación humanitaria, un equipo técnico realiza un censo detallado de emprendimientos y unidades productivas que sufrieron pérdidas a causa del sismo. La información recopilada permitirá diseñar planes de recuperación económica en el corto y mediano plazo, con especial atención a pequeños productores, comerciantes rurales y negocios familiares.

La estrategia será liderada por la Agencia de Comercialización y de Competitividad para el Desarrollo Regional (ACODER), que ya trabaja en una hoja de ruta para ofrecer incentivos, asistencia técnica y acceso a mercados a quienes vieron interrumpidas sus actividades por la emergencia.